MATERIAL INERTE
Llamamos material inerte al elemento superior sobre la superficie del sustrato de nuestro acuario. Un material inerte utilizado recurrentemente como parte del sustrato de nuestros acuarios es la gravilla y la arena. Existen diferentes variedades y orígenes de estos elementos, siendo las gravillas de ríos y lagos, grava volcánica y arenas de playa los más utilizados (el uso de arena o gravilla de playa se debe tener cuidado de no incluir elementos calcáreos (conchas), debido a que estas aumentan la dureza y la alcalinidad del agua). Es importante lavar de manera acuciosa estos elementos antes de incorporarlo de manera definitiva en el acuario, ya que por lo general estas traen partículas que se pueden poner en suspensión en el agua y/o afectar los parámetros químicos.
Gravilla negra de rio

Gravilla volcánica

Arena de playa

Arena con conchas

La utilización y tipo de material inerte a utilizar depende, entre otras cosas, del tipo de plantas que se quiere mantener, de los peces de fondo que vivirán, el diseño que realizaran. Cuando plantamos variedades de enraizamiento fino (platas tipo césped) se recomienda utilizar gravilla de menor tamaño, para ayudar a su anclaje en el sustrato. Por otro lado, si utilizamos peces de fondo de mucha actividad y tamaño (mayor a 5 cm.), debemos cuidar de mantener un sustrato con mayor granulometría, ya que este no se levantará por el movimiento de los mencionados peces.
Debemos cuidar que este material inerte sea el idóneo para nuestros propósitos, considerando el tamaño de las partículas, ya que si las partículas son de granulometría grande (superior a 5mm), los desperdicios se puede ubicar más profundamente, descomponiéndose e inhibiendo el intercambio de los nutrientes. Por otra parte, si las partículas son demasiado pequeñas (menores a 2mm) se puede compactar demasiado, impidiendo el enraizamiento de las plantas.
Otro aspecto importante a considerar, es que nuestro sustrato sea efectivamente inerte, que no aporte metales pesados a nuestros acuarios ni otros elementos que hagan variar la química del acuario. Para corroborar que utilizamos elementos químicamente inertes, se puede aplicar unas gotas de ácido clorhídrico o en su defecto vinagre, si se forma espuma o alguna reacción química, no se aconseja su uso.
Las partículas de arena /gravilla son inertes (sin carga) y no reaccionan, por lo tanto no cumplen con la función de traspasar nutrientes a las plantas, en definición tiene poca CIC.
Conociendo las características y utilización del material inerte, pasamos a profundizar sobre la parte orgánica del sustrato.
MATERIAL ORGÁNICO
Dentro de los componentes principales de un suelo fértil se encuentra el material orgánico, ocupando un lugar importante por tener propiedades especiales tanto de carácter físico, como químico y por ende nutricional.
La materia orgánica sólo se genera dentro del suelo mismo mediante complejos procesos bioquímicos (humificación), controlados principalmente por humedad, temperatura y requiere de microorganismos que contribuyan a su descomposición.
Los materiales orgánicos se clasifican en forma amplia como sustancias húmicas, categorizadas posteriormente como ácido húmico (un compuesto soluble en agua), ácido fúlvico (un material alcalino soluble) y humina (un material insoluble en agua).
El ácido húmico es parte del complejo de compuestos orgánicos del suelo, de naturaleza muy particular y distinta a la de cualquier sustancia vegetal. Poseen mayor porcentaje de carbono que los ácidos fúlvicos y menor porcentaje de hidrógeno que los ácidos fúlvicos. Los ácidos fúlvicos son parte del complejo de compuestos orgánicos del suelo. En términos generales, es posible considerar estos ácidos como los representantes “menos maduros” del grupo de los ácidos húmicos. Respecto a los ácidos húmicos, los ácidos fúlvicos poseen un porcentaje de carbono significativamente más bajo y el de hidrógeno es superior al de los ácidos húmicos.

La materia orgánica (junto con las arcillas) posee cargas negativas y también la capacidad de atraer cationes, retener oxígeno para un mayor y mejor desarrollo nutricional. Gracias a estas propiedades los nutrientes tanto naturales como los aplicados mediante abonos químicos son liberados gradualmente a la columna de agua para ser absorbidos por las plantas.
La materia orgánica es activa respecto a la CIC, causas por las que conviene aportar este material. Por lo tanto, cuando aportamos materia orgánica estamos mejorando la CIC y, de paso, aportamos algunos nutrientes. Si únicamente se utiliza materia orgánica en el sustrato, pueden originarse deficiencias de algunos nutrientes, principalmente minerales y trazas.
A continuación detallo algunos componentes orgánicos utilizados en los sustratos nutritivos.
Humus:
Es una de las últimas etapas de la degradación de la materia orgánica. Es soluble. Los compuestos del humus tienen también la propiedad de intercambiar sus propios iones H para adsorber los cationes de los nutrientes. Lo normal, en humus puro, es obtener unos valores de CIC frecuentemente superiores a 100 meq/100g.
El humus es una sustancia o tierra que posee gran cantidad de componente orgánico, producto de descomposición de restos orgánicos, digeridos por bacterias, microorganismos o derechamente por gusanos (humus de lombriz). El humus es uno de los principales aportes en materia orgánica al sustrato. La característica principal por la que utilizamos humus como material orgánico dentro del acuario, es que, su grado de descomposición es tan elevado que ya no se descompone más y no sufren transformaciones considerables. De lo contrario utilizaríamos la simple tierra de hoja de jardinería. Sin embargo su mayor aporte al sustrato es que posee carga negativa que atrae a los cationes mencionados anteriormente.

El humus de lombriz además de ser un excelente fertilizante, es un mejorador de las características físico-químicas del suelo, es de color café obscuro a negruzco, granulado e inodoro.
Sus características más importantes son:
-Alto porcentaje de ácidos húmicos y fúlvicos, su acción combinada permite una entrega inmediata de nutrientes asimilables y un efecto regulador de la nutrición, cuya actividad residual en el suelo llega hasta cinco años.
-Alta carga microbiana (40 mil millones por gramo seco) que restaura la actividad biológica del suelo.
-Opera en el suelo mejorando la estructura, haciéndolo más permeable al agua y al aire, aumentando la retención de agua y la capacidad de almacenar y liberar los nutrientes requeridos por las plantas en forma sana y equilibrada.
-Es un fertilizante bioorgánico activo, su pH es neutro. El humus se considera de alta calidad cuando tiene: -Un pH neutro, (en un rango entre 6.7 a 7.3),
-Contenidos de materia orgánica superiores a 28%,
-Un nivel de nitrógeno superior a 2%
-Unos contenidos de cenizas no superiores a 27%
Turba:
La turba es un material orgánico compacto, de color pardo oscuro y rico en carbono. Está formado por una masa esponjosa y ligera en la que aún se aprecian los componentes vegetales que la originaron. Tiene propiedades físicas y químicas variables en función de su origen.

Se pueden clasificar en dos grupos: turbas rubias y negras. Las turbas rubias tienen un mayor contenido en materia orgánica y están menos descompuestas. Las turbas negras están más mineralizadas teniendo un menor contenido en materia orgánica.
La turba tiene un contenido en microorganismos relativamente bajo. Otra ventaja de gran valor en la turba es la ausencia de semillas de malas hierbas con capacidad germinativa y que en definitiva puede podrirse dentro del acuario. Sin embargo, la mayor utilidad de la turba es permitir la aireación y no compactación del sustrato, en especial la arcilla, como también el aporte de nitrógeno.
MINERALES (LA ARCILLA)
Suelen estar constituidas por óxidos no solubles de silicio, aluminio y hierro. Las partículas de la arcilla tienen un tamaño máximo de 0,002 mm. Las partículas de la arcilla adquieren cargas negativas que atraen a los cationes. Hay diferentes tipos de arcillas con diferentes valores de CIC, generalmente en el entorno de 20-30 meq/100g, superiores por ejemplo a los bajos valores de 2 a 10 meq/100g que puede alcanzar la arena (partículas de 2,0 a 0,05mm).
Las partículas de arcilla son los constituyentes del suelo cargados negativamente. Estas partículas cargadas negativamente (arcillas), retienen y liberan nutrientes cargados positivamente (cationes).
Utilizada como base proporcionalmente mayor en el sustrato de los acuarios, la arcilla aporta hierro (Fe).

Vermiculita:
La vermiculita es un silicato hidratado de aluminio que contiene magnesio e hierro. Para su preparación se calienta a unos 1.000°C, lo que incrementa el espacio en su estructura y multiplica de 10 a 15 veces el volumen de sus poros. En el proceso preparativo se produce una esterilización perfecta de este material. (También es utilizada como material filtrante por su gran porosidad)
Lo fundamental de la vermiculita es que al expandirse toma un peso muy ligero (100-120 g/litro), con reacción neutra, insoluble en agua y gran posibilidad de absorción de ésta. Posee una gran capacidad de intercambio de cationes y, por consiguiente, puede retener los elementos nutritivos para ser cedidos posteriormente a nuestras plantas.

Perlita:
La perlita es un material silíceo de origen volcánico. Se obtiene por trituración y cribado de la lava volcánica, mediante calentamiento a 600°C con lo cual, al evaporarse el agua, las partículas adquieren un aspecto esponjoso. Las características más importantes son su carácter neutro (pH 6 a 8), aunque sin capacidad tampón. No tiene capacidad de intercambio iónico y tiene una idónea absorción de agua, que viene a representar 3 a 4 veces su peso.
Posee una estructura muy rígida, lo que permite una duración muy prolongada de dicho material ante su difícil desintegración y la posibilidad de ser mezclado con -otros sustratos con objeto de aumentar la aireación del mismo. Tiene una gran capacidad para recibir y retener agua y abonos, facilita la aireación, esponja el suelo, efectúa una buena labor de drenaje, estimula el enraizamiento inicial ya que reduce el compactado en la zona de las raíces y fomenta el crecimiento vigoroso de las plantas.
