Tortugas y Salmonella.
Publicado: Dom, 27 Dic 2009, 15:56
Hola, les dejo un resumen de un trabajito que realize para la U, hace algún tiempo. Espero que de algo sirva.
Salmonella en tortugas de orejas rojas (Trachemys scripta elegans).
La Salmonella son bacterias que están presentes en el tracto gastrointestinal de animales y del hombre, causándoles un amplio espectro de enfermedades. En el hombre generalmente causan enfermedades gastrointestinales leves con fiebre, vómito y diarrea, pero pueden existir complicaciones graves en el caso de niños, ancianos y personas inmunodeprimidas.
Todos los reptiles son reservorios naturales de Salmonella, es decir son portadores (Chiodini y Sundberg 1981, Pasmans y col. 2003). En el caso de estar sometidos a condiciones estresantes pueden eliminar Salmonella a través de la orina y las heces. Los animales que no están sometidos a estos factores albergan Salmonella en cantidades que dificultan el aislamiento microbiológico, en cambio en los animales sometidos a estrés se produce la multiplicación y eliminación de estos microorganismos a niveles detectables. Por estas razones es difícil asegurar que un reptil esté libre de Salmonella (Burham y col 1998, Richards y col. 2004, CDC 2008). Esta condición es especialmente importante en el caso de los reptiles acuáticos ya que se contamina el agua que los rodea y todo lo que tenga contacto con ella (Friedman y col. 1998, Warwick y col. 2001, Bauwens y col. 2006).
La venta de torturas de orejas rojas comenzó en la década de 1930, con la recolección manual de especímenes en la naturaleza, para posteriormente progresar al establecimiento de granjas especializadas en la producción masiva de ellas y a su distribución mundial (Huges 2000).
Las tortugas de orejas rojas, a diferencia de otros reptiles, son consideradas inofensivas ya que no muerden, no arañan y no son venenosas, además son vendidas cuando son pequeñas, por ello son especialmente atractivas para los niños que pueden realizar conductas inadecuadas con ellas (Tauxe y col. 1985, CDC 2008).
Debido a la asociación de tortugas de orejas rojas con casos de salmonelosis en humanos, la venta de tortugas ha tenido diversas regulaciones. En 1975 la FDA prohibió la venta de tortugas menores a cuatro pulgadas y sus huevos viables con la excepción de aquellos especímenes destinados a exportación o que tengan fines educacionales o científicos (CFR 2005).
Debido a estas regulaciones, la venta de tortugas disminuyó considerablemente, es por esto que diversos científicos intentaron establecer un protocolo para erradicar la Salmonella de las tortugas. El método usado actualmente es el "Método Siebling", este método implica la dosificación de los huevos con antibióticos (Siebling y col. en 1984). Para garantizar que las tortugas recién eclosionadas estén "libres de Salmonella" se realizan muestreos en laboratorios aprobados por la FDA éstos son muestreos de lotes, de 20.000 tortugas examinan a 12, si alguna de estas tortugas es positiva a Salmonella se destruye el lote (Lutz 2000).
A pesar de usar el método Siebling y de que se garantice que las tortugas están "libres de Salmonella", diversos investigadores han encontrado Salmonella en tortugas o han documentado casos de salmonelosis en personas que tuvieron contacto con tortugas (Nagano y col. 2006, Kaibu y col. 2006). Incluso se han reportado aislamientos de Salmonella aislada desde tortugas que son resistentes a los antibióticos (D’Aoust y col. 1990, Shane y col. 1990, Díaz y col. 2006).
Actualmente el CDC ha declarado que no hay métodos confiables para asegurar que una tortuga está libre de Salmonella1.
Además recomiendan medidas higiénicas de manejo al manipular estos animales2.
- Manejar todas las tortugas y las superficies que tuvieron contacto con ellas como si estuvieran contaminadas con Salmonella, porque hay una alta probabilidad de que lo estén.
- Lavarse las manos con jabón y agua luego de manejar las tortugas o los contenedores de las tortugas, no tocarse la cara, a otras personas o cualquier superficie hasta que las manos sean limpiadas.
- No tener una tortuga en viviendas que incluya la niños menores de cinco años, ancianos o personas que tenga la inmunidad natural disminuida debido a preñez, cáncer, quimioterapia, trasplante de órganos, diabetes, problemas hepáticos u otras enfermedades.
- Una familia que esté esperando un niño debe remover cualquier mascota reptil o anfibio de la casa antes de que el infante llegue a ella.
- No permitir el contacto de la tortuga con alimento:
- Las tortugas no deben deambular libremente en la casa, especialmente en los lugares donde se prepara alimento.
- Los desagües de la cocina no deben ser usados para bañar a la tortuga o para lavar los implementos de la tortuga. Si se usan los desagües del baño, deben ser limpiados en cuidadosamente y después deben ser desinfectados con cloro.
Referencias:
1http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm5626a1.htm
2http://www.cdc.gov/Features/TurtlesSalmonella/
Bauwens L, F Vercammen, S Bertrand, J Collard, S De Ceuster. 2006. Isolation of Salmonella from environmental samples collected in the reptile department of Antwerp zoo using different selective methods. J Appl Microbiol 101, 284-289.
Burham B, D Atchley, R DeFusco, K Ferris, J Zicarelli, J Lee, F Angulo. 1998. Prevalence of fecal shdding of Salmonella organism among captive green iguanas and potential public health implications. J Am Vet Med Vet Assoc 213, 48-50.
CDC, Centers for Disease Control and Prevention, Estados Unidos. 2008.Multistate outbreak of human Salmonella infections associated with exposure to turtles – United States, 2007-2008. MMWR 57, 69-72.
CFR, Code of Federal Regulations, Estados Unidos. 2005. Turtles intrastate and interstate requirements. CFR 21 (4-1-05 edition), 694-696.
Chiodini R, J Sundberg. 1981. Salmonellosis in reptiles: a review. Am J Epidemiol 113, 494-499.
D’Aoust J, E Daley, M Crozier, A Sewell. 1990. Pet turtles: a continuing international threat to public health. Am J Epidemiol 132, 233-238.
Díaz M, R Cooper, A Cloeckaert, R Siebling. 2006. Plasmid mediated high-level gentamicin resistance among enteric bacteria isolated form pet turtle in Lousiana. Appl Environ Microbiol 72, 306-312.
Friedman C, C Torigian, P Shillam, R Hoffman, D Hetzel, J Beebe, G Malcolm, W Dewitt, L Hutwagner, P Griffin. 1998. An outbreak of salmonellosis among children attending a reptile exhibit at a zoo. J Pediatr 132, 802-807.
Huges D. 2000. The contribution of the pet industry to the Louisiana economy. Lousiana Rural Economist 62, 4-5.
Kaibu H, K Lida, S Ueki, H Ehara, Y Simasaki, H Anzai, Y Toku, S Shinoro. 2006. Salmonellosis of infants presumably originating from an infected turtle in Nagasaki, Japan. Jpn J Infect Dis 59, 281.
Lutz G. 2000. Pet turtle production. Southern regional aquaculture center, SRAC publication Nº 439.
Nagano N, S Oana, Y Nagano, Y Arakawa. 2006. A severe Salmonella enterica serotipe Paratyphi B infection in a child related to a pet turtle, Trachemys scripta elegans. Jpn J Infect Dis 59, 132-134.
Pasmans F, F Van Immerseel, W Van den Broeck, E Bottreau, P Velge, R Ducatelle, F Haesebrouck. 2003. Interactions of Salmonella enterica subsp. enterica serovar Munchen with intestinal explants of the turtle Trachemys scripta scripta. J Comp Path 128, 119-126.
Richards J, J Brown, T Kelly, A Fountain, J Sleeman. 2004. Absecense of detectable Salmonella cloacal shedding in free-living reptiles on admission to the wildlife centre of Virginia. J Zoo Wildl Med 35, 562-563.
Shane M, R Gilbert, K Harrington. 1990. Salmonella colonization in commercial pet turtles (Pseudemys scripta elegans). Epidemiol Infect 105, 307-316.
Siebling R, D Caruso, S Neuman. 1984. Eradication of Salmonella and Arizona species form turtle hatchlings produced form eggs treated on commercial turtle farms. Appl Environ Microbiol 47, 658-662.
Tauxe R, J Rigau-Pérez, J Wells, P Blake. 1985. Turtle-associated salmonellosis in Puerto Rico, hazards of the global turtle trade. JAMA 254, 237-239.
Warwick C, A Lambiris, D Westwood, C Steedman. 2001. Reptile-related salmonellosis. J R Soc Med 94, 124-128.
Salmonella en tortugas de orejas rojas (Trachemys scripta elegans).
La Salmonella son bacterias que están presentes en el tracto gastrointestinal de animales y del hombre, causándoles un amplio espectro de enfermedades. En el hombre generalmente causan enfermedades gastrointestinales leves con fiebre, vómito y diarrea, pero pueden existir complicaciones graves en el caso de niños, ancianos y personas inmunodeprimidas.
Todos los reptiles son reservorios naturales de Salmonella, es decir son portadores (Chiodini y Sundberg 1981, Pasmans y col. 2003). En el caso de estar sometidos a condiciones estresantes pueden eliminar Salmonella a través de la orina y las heces. Los animales que no están sometidos a estos factores albergan Salmonella en cantidades que dificultan el aislamiento microbiológico, en cambio en los animales sometidos a estrés se produce la multiplicación y eliminación de estos microorganismos a niveles detectables. Por estas razones es difícil asegurar que un reptil esté libre de Salmonella (Burham y col 1998, Richards y col. 2004, CDC 2008). Esta condición es especialmente importante en el caso de los reptiles acuáticos ya que se contamina el agua que los rodea y todo lo que tenga contacto con ella (Friedman y col. 1998, Warwick y col. 2001, Bauwens y col. 2006).
La venta de torturas de orejas rojas comenzó en la década de 1930, con la recolección manual de especímenes en la naturaleza, para posteriormente progresar al establecimiento de granjas especializadas en la producción masiva de ellas y a su distribución mundial (Huges 2000).
Las tortugas de orejas rojas, a diferencia de otros reptiles, son consideradas inofensivas ya que no muerden, no arañan y no son venenosas, además son vendidas cuando son pequeñas, por ello son especialmente atractivas para los niños que pueden realizar conductas inadecuadas con ellas (Tauxe y col. 1985, CDC 2008).
Debido a la asociación de tortugas de orejas rojas con casos de salmonelosis en humanos, la venta de tortugas ha tenido diversas regulaciones. En 1975 la FDA prohibió la venta de tortugas menores a cuatro pulgadas y sus huevos viables con la excepción de aquellos especímenes destinados a exportación o que tengan fines educacionales o científicos (CFR 2005).
Debido a estas regulaciones, la venta de tortugas disminuyó considerablemente, es por esto que diversos científicos intentaron establecer un protocolo para erradicar la Salmonella de las tortugas. El método usado actualmente es el "Método Siebling", este método implica la dosificación de los huevos con antibióticos (Siebling y col. en 1984). Para garantizar que las tortugas recién eclosionadas estén "libres de Salmonella" se realizan muestreos en laboratorios aprobados por la FDA éstos son muestreos de lotes, de 20.000 tortugas examinan a 12, si alguna de estas tortugas es positiva a Salmonella se destruye el lote (Lutz 2000).
A pesar de usar el método Siebling y de que se garantice que las tortugas están "libres de Salmonella", diversos investigadores han encontrado Salmonella en tortugas o han documentado casos de salmonelosis en personas que tuvieron contacto con tortugas (Nagano y col. 2006, Kaibu y col. 2006). Incluso se han reportado aislamientos de Salmonella aislada desde tortugas que son resistentes a los antibióticos (D’Aoust y col. 1990, Shane y col. 1990, Díaz y col. 2006).
Actualmente el CDC ha declarado que no hay métodos confiables para asegurar que una tortuga está libre de Salmonella1.
Además recomiendan medidas higiénicas de manejo al manipular estos animales2.
- Manejar todas las tortugas y las superficies que tuvieron contacto con ellas como si estuvieran contaminadas con Salmonella, porque hay una alta probabilidad de que lo estén.
- Lavarse las manos con jabón y agua luego de manejar las tortugas o los contenedores de las tortugas, no tocarse la cara, a otras personas o cualquier superficie hasta que las manos sean limpiadas.
- No tener una tortuga en viviendas que incluya la niños menores de cinco años, ancianos o personas que tenga la inmunidad natural disminuida debido a preñez, cáncer, quimioterapia, trasplante de órganos, diabetes, problemas hepáticos u otras enfermedades.
- Una familia que esté esperando un niño debe remover cualquier mascota reptil o anfibio de la casa antes de que el infante llegue a ella.
- No permitir el contacto de la tortuga con alimento:
- Las tortugas no deben deambular libremente en la casa, especialmente en los lugares donde se prepara alimento.
- Los desagües de la cocina no deben ser usados para bañar a la tortuga o para lavar los implementos de la tortuga. Si se usan los desagües del baño, deben ser limpiados en cuidadosamente y después deben ser desinfectados con cloro.
Referencias:
1http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm5626a1.htm
2http://www.cdc.gov/Features/TurtlesSalmonella/
Bauwens L, F Vercammen, S Bertrand, J Collard, S De Ceuster. 2006. Isolation of Salmonella from environmental samples collected in the reptile department of Antwerp zoo using different selective methods. J Appl Microbiol 101, 284-289.
Burham B, D Atchley, R DeFusco, K Ferris, J Zicarelli, J Lee, F Angulo. 1998. Prevalence of fecal shdding of Salmonella organism among captive green iguanas and potential public health implications. J Am Vet Med Vet Assoc 213, 48-50.
CDC, Centers for Disease Control and Prevention, Estados Unidos. 2008.Multistate outbreak of human Salmonella infections associated with exposure to turtles – United States, 2007-2008. MMWR 57, 69-72.
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Chiodini R, J Sundberg. 1981. Salmonellosis in reptiles: a review. Am J Epidemiol 113, 494-499.
D’Aoust J, E Daley, M Crozier, A Sewell. 1990. Pet turtles: a continuing international threat to public health. Am J Epidemiol 132, 233-238.
Díaz M, R Cooper, A Cloeckaert, R Siebling. 2006. Plasmid mediated high-level gentamicin resistance among enteric bacteria isolated form pet turtle in Lousiana. Appl Environ Microbiol 72, 306-312.
Friedman C, C Torigian, P Shillam, R Hoffman, D Hetzel, J Beebe, G Malcolm, W Dewitt, L Hutwagner, P Griffin. 1998. An outbreak of salmonellosis among children attending a reptile exhibit at a zoo. J Pediatr 132, 802-807.
Huges D. 2000. The contribution of the pet industry to the Louisiana economy. Lousiana Rural Economist 62, 4-5.
Kaibu H, K Lida, S Ueki, H Ehara, Y Simasaki, H Anzai, Y Toku, S Shinoro. 2006. Salmonellosis of infants presumably originating from an infected turtle in Nagasaki, Japan. Jpn J Infect Dis 59, 281.
Lutz G. 2000. Pet turtle production. Southern regional aquaculture center, SRAC publication Nº 439.
Nagano N, S Oana, Y Nagano, Y Arakawa. 2006. A severe Salmonella enterica serotipe Paratyphi B infection in a child related to a pet turtle, Trachemys scripta elegans. Jpn J Infect Dis 59, 132-134.
Pasmans F, F Van Immerseel, W Van den Broeck, E Bottreau, P Velge, R Ducatelle, F Haesebrouck. 2003. Interactions of Salmonella enterica subsp. enterica serovar Munchen with intestinal explants of the turtle Trachemys scripta scripta. J Comp Path 128, 119-126.
Richards J, J Brown, T Kelly, A Fountain, J Sleeman. 2004. Absecense of detectable Salmonella cloacal shedding in free-living reptiles on admission to the wildlife centre of Virginia. J Zoo Wildl Med 35, 562-563.
Shane M, R Gilbert, K Harrington. 1990. Salmonella colonization in commercial pet turtles (Pseudemys scripta elegans). Epidemiol Infect 105, 307-316.
Siebling R, D Caruso, S Neuman. 1984. Eradication of Salmonella and Arizona species form turtle hatchlings produced form eggs treated on commercial turtle farms. Appl Environ Microbiol 47, 658-662.
Tauxe R, J Rigau-Pérez, J Wells, P Blake. 1985. Turtle-associated salmonellosis in Puerto Rico, hazards of the global turtle trade. JAMA 254, 237-239.
Warwick C, A Lambiris, D Westwood, C Steedman. 2001. Reptile-related salmonellosis. J R Soc Med 94, 124-128.