Reproducción Sexual en Anubias.
Bien afamadas por sus bajos requerimientos para la vida sumergida, su lento crecimiento, así como por poder producir flores subacuáticas, las Anubias son de aquellas plantas que causan admiración y ciertos odios, producto de su facilidad para ser atacada por algunos tipos de algas.
Su primera descripción formal fue publicada en 1976 por Win Crusio en su trabajo «A revision of Anubias Schott (Araceae). (Primitiae Africanae XII)» , el cual es tomado como base para las descripciones taxonómicas actuales.
En la actualidad existe variada gama de especies entre las que se pueden mencionar, entre otras, A. barteri var. nana «petit», A. barteri var. nana «broad leaf», A. barteri var. nana «stardust», entre muchas más, todas ellas desarrolladas en criaderos y producto de la hibridación con otras especies del género.

Acuario con varias especies de anubias.

Flor sumergida de Anubias barteri var. glabra.
Respecto a su reproducción, la más ampliamente conocida y empleada es la vegetativa, mediante la cual por medio de cortes o podas de los rizomas, podemos obtener nuevas plantas independientes. La menos empleada es la reproducción sexual (por flores) la cual es casi imposible de obtener sí las flores se mantienen totalmente sumergidas.
Algunas consideraciones respecto a la reproducción vegetativa en anubias.
Es la más ampliamente empleada en el mundo del acuarismo.
Consiste en cortar fracciones del rizoma de una planta mayor, cada uno de estos fragmentos generará una o más plantas nuevas, las cuales se encuentran inmediatamente listas para seguir funcionando como una planta adulta independiente.
El excesivo abuso de esta metodología podría ocasionar algún menoscabo en el desarrollo de las plantas adultas, lo que fácilmente puede llevar a confundir, por ejemplo, una A. barteri var. nana con una A. barteri var. nana «petit». Esto posiblemente por que las plantas no alcanzan a recuperarse del stress que puede producir en los individuos el corte constante de los rizomas.

Esqueje recién cortado de anubia.
Reproducción sexual.
La forma de las flores nos recuerda fácilmente a una cala, lo cual es totalmente correcto si consideramos que ambas pertenecen al género de las Araceaes y por ende, tienen muchas cosas en común. La parte central o espádice es la que aloja tanto partes masculinas como femeninas, las primeras se situan en la parte apical mientras que las segundas en la basal, presentando una clara forma que las diferencia, según se aprecia en la siguiente imagen.

Flor de Anubias barteri var. glabra. Obsérvese que en la parte baja del espádice se ubican los órganos femeninos y en la superior, los masculinos.
Lo interesante ahora es que una vez abierta la vaina que recubre al espádice, es la parte femenina o inferior la que se encuentra receptiva al polen por unos 3 a 5 días, sin embargo, la parte masculina solo produce polen después que este tiempo finaliza, motivo por el cual, la autopolinización no es posible, admitiendo solo la polinización cruzada entre flores que hayan abierto a destiempo. En su hábitat natural, los encargados de efectuarlo son los numerosos insectos que ahí viven y que transfieren este polen al desplazarse de una flor a otra entre los vellos de sus patas y cuerpo. Nosotros podremos imitar esto pasando un cotón o cotonete de algodón por la parte masculina y luego frotándolo en la parte femenina de otra flor que esté recientemente abierta.

Flor de Anubias barteri var. nana. Se puede apreciar pequeños puntos blancos que corresponden al polen.
Luego de una a dos semanas, la vaina vuelve a cerrarse. Podremos observar que la parte apical del espádice comienza a tornarse de color marrón y a desaparecer los órganos productores de polen. Si la fecundación ha sido exitosa, descubriremos un notable engrosamiento o abultamiento donde estaban los ovarios y que corresponde a los frutos de la planta los que luego de uno a tres meses, comenzarán a tornarse color café claro-amarillento y podremos ver salir las pequeñas semillas color blanco pálido o marrón de entre 1-2 milímetros.

A la izquierda, vaina en espera de madurar. A la derecha, semillas brotando de la vaina. En ambos casos se trata de Anubias barteri var. glabra.

Detalle de la vaina, antes de comenzar a separar las semillas. Nótese que los frutos cambian de color verde a una marrón claro casi translúcido.
Manejo de las semillas en invernadero, mi experiencia.
Si somos meticulosos y hemos tenido éxito, se obtendrá entre 100 a 1000 de estas semillas (personalmente he obtenido hasta 500), las que podremos separar cortando la vaina y apartándolas delicadamente con unas pinzas en una fuente conteniendo agua, en donde se podrán distinguir debido a que flotan. Efectuado esto es momento de sembrarlas de preferencia en un invernadero especialmente habilitado. Para ello empleo una fuente plástica transparente mediana con tapa, un filtro o bomba de agua de baja potencia y un termocalefactor apropiado para el volumen de líquido que vamos a manejar.
Como almacigueros empleo los comerciales que se pueden encontrar en cualquier tienda del ramo de las plantas y como sustrato utilizo una mezcla de humos de lombriz, turba, fibra de coco o musgo esfagnaceo, vermiculita o perlita, tierra vegetal sin abono (en proporción 1/1/1/2/4). Preparo el almaciguero agregando la tierra antes descrita y procedo a humedecer, luego de ello con un pincel redondo voy tomando las semillas de la fuente con agua y las deposito cuidando de separarlas a una distancia prudente. Finalmente, se deja todo en la fuente transparente con el termocalefactor en 27ºC y el filtro funcionando , con un volumen suficiente de agua, que permita tener suficiente humedad para que las plantas se desarrollen adecuadamente. Respecto a la iluminación y debido a que los requerimientos son bajos, puede emplearse cualquier fuente que tengamos disponible.
De acuerdo a lo señalado por la escasa linkografía especializada, el proceso para llegar a plantas adultas es de alrededor de 12 a 16 meses. Por lo que espero poder compartir con ustedes el resultado final de este desafío en un próximo artículo.
A modo de comentario final, solo indicar que independiente de el método de reproducción que se emplee, es interesante constatar la versatilidad, simplicidad y bajo presupuesto que se necesita para poder tener pequeños jardines floridos en nuestros acuarios, lo cual es un aliciente más para seguir inmerso en este maravilloso mundo del acuarismo.
Fuente:
- Blog de Anubias emergidas.
- Colección de Anubias de Vladimir Surkov.
- No quiero redundar acerca de las anubias.
Categorías: Aquascaping, Paludarios y Reptiles, Reproducción
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Posted: 23/07/2015 23:04
San Martin Silva Pablo Alexander on Facebook
Posted: 30/07/2015 01:38
Guillermo Barrientos